(09-10-1996) Si
yo fuese James Bond me matarían en el Prólogo.
Y ya que escribo normalmente de cine, y no de literatura, estoy convencidísimo
de que no llegaría ni a los títulos de crédito iniciales, con el tema
principal sonando, donde se ven las siluetas de esas muchachas tan esbeltas & exuberantes
dando saltitos y equipadas, únicamente,
con un bikini y una Walter PPK. Y es que no me veo yo actitudes ni aptitudes
para ser agente secreto: me iban a pillar a las primeras de cambio, y no
soportaría que me torturasen, porque tengo muchas cosquillas en los pies y bastante más
en otras partes del cuerpo... que no vienen a cuento.
Hoy voy más tarde a la Universidad, así que ahora tengo tiempo para reflexionar en palabras: Poco
más de una semana de clases y me surgen las primeras dudas existenciales sobre si
he elegido correctamente la Carrera... que voy a estar estudiando unos cuantos años
(deseo que no sean muchos, pero espero y asumo que tampoco serán pocos, porque
me conozco y no me quiero engañar: nunca he sido un gran estudiante, de los de
encerrarse en casa a pelarse los codos y no parar hasta aprenderse la lección;
yo si me encierro es para ver pelis antiguas o una marathon de Friends). Indirectamente tiene
mucho que ver Alberto, escribiendo en broma, que me pica cuando volvemos a casa y me
cuenta lo requetebién que se lo está pasando en clase y lo enrolladísimos que
son sus profesores; ayer, por ejemplo, debatieron sobre cuál era el mejor James
Bond de la Historia. Sus clases son más prácticas y las mías más teóricas…
aunque yo siempre he sido más racional y él mucho más instintivo, impulsivo, y
estoy seguro que será un grandísimo actor, aunque él se engañe convenciéndose de que quiere dirigir cine. ¡Con lo crack que es el tío para la interpretación!
En
lo que sí coincidimos los dos, como en tantas y tantas cosas y más si se trata
del 7º Arte, es que el mejor James Bond llevado a la gran pantalla es Sir Sean Connery.
A mí personalmente de los 5 oficiales es el que más me transmite ese espíritu
canalla, juguetón y, a su vez, fiero y despiadado que se le presupone al agente
del MI6 británico… con licencia para matar, pero el nuevo Bond, Pierce Brosnan, también
mola, y no sé si es porque ya tenía ganas de 007 o porque encarna a la
perfección la elegancia de caballero inglés que necesitaba imperiosamente el
personaje creado por Ian Fleming después del paso de Roger Moore & Timothy
Dalton. No sé, pero me gusta. Y su GoldenEye, lavado de cara y de imagen brutal pensando en el nuevo
milenio que está al caer, ha funcionado de maravilla en taquilla, así que
tenemos nuevas aventuras, y nuevos gadgets, aseguradas para los próximos años. Nota importante: Pierce Brosnan pudo ser James Bond en los años 80 pero su compromiso ineludible con la serie (que me encantaba) Remington Steele fraguó la operación... que hubiese sido de traca mix. El tío desde luego ya apuntaba maneras.
Confieso
que mi película preferida de toda la saga es 007 Al Servicio Secreto de su
Majestad, con George Lazenby como James Bond: otro día explico el por
qué. Y la favorita de Alberto es Diamantes para la eternidad,
casualmente la séptima, pero todas tienen algo que las hace únicas. La primera
que fui a ver al cine con mis padres y mi hermana fue Panorama para matar, en
1985, aunque de aquella tarde no recuerdo gran cosa, sólo que acabé con dolor
de tripa de zampar palomitas y mi madre se pensaba que tenía apendicitis (años después
sería al revés: tenía apendicitis mientras en casa se pensaban que lo mío era
un empacho), pero como la he vuelto a ver, como todas varias veces, me acuerdo
de lo fundamental en estos casos: la canción, la chica, el malo… y si hay mala,
la mala (que comienza de esbirra del villano que quiere acabar con el Mundo y
acaba rendida en los brazos del único hombre capaz sobre la faz de la Tierra de
paralizar a su adversario bajándole la chaqueta para inmovilizarle y dándote un
toque de gracia* de kárate entre el cuello y la espalda para dejarte grogui sin sentido). ¡Madre mía! Por eso es Bond y no un espía abrazafarolas de Serie B como lo sería yo.
*Advertencia:
Si este diario cae en manos enemigas... amigos, esto no lo prueben en sus casas porque
acabarán fracturándose varios huesos de la mano (hay tantos, que no les sabría
decir cuáles exactamente).
aunque no me gusta la saga de James Bond estoy contigo en el que el mejor es Sir Sean Connery pero joder ¡¡¡Pierce Brosnan!!! va si eres pijotero vale se perdona jajajajaajajajajaja pero a mi no me transmite esa sensación de canalla, ligón, macho-macho pero sin ser de las cavernas sino un tio pijo, demasiado metrosexual mas pendiente de él que de ser agente secreto jajajaaajajaa
ResponderEliminarMuchísimas gracias, de nuevo, por pasarte y dejarme tu comentario ;) En defensa de Andrés diré (jejejeee) que cuando escribía sobre ese Bond más despiadado se refería a Sean Connery; pero Brosnan haciendo de 007 deja de lado a su personaje de Remington Steele que sí era un pijotero & ligón (aunque adorable) como también comentas y se transforma en un agente más frío y calculador (como se suele decir en estos casos) ;) Un personaje que se podría parecer un poquito a aquel de la serie es Richard Castle (de la serie 'Castle')... aunque sin tener la misma planta jejejeee
ResponderEliminarque no que no, porque yo veo Castle y no me mola Pierce Brosman como agente secreto 007, que por cierto el protagonista de Castle ha sacó (en la vida real se entiende jajaja) un libro y es escritor como en la serie jaja
ResponderEliminarLa 4ª Temporada de Castle está que se sale...
EliminarHay un Capítulo doble con la CIA de por medio que está muy bien ;)