11 jul 2012

E-piso-dio 018 · El Guateque

(25-12-1996) La Navidad es, para mí, el periodo del año más “felitriste”. Es como una boda pero sin la conga ni el ¡Vivan los novios!: hay muchos regalos, las mesas están redecoradas, se come mucho, se bebe más y se recuerda a los seres más queridos que ya no están entre nosotros. Es una época feliz y a la vez triste: “felitriste”. A mí no es que me guste especialmente, pero es lo que hay y trato de disfrutar de los míos a tope y del cariño que me dan… siempre.
            Nosotros en mi casa no llegamos a ser familia numerosa, así que cada año se suele acoplar algún tío o tía lejanos que no se han camelado a nadie más del árbol genealógico. Mi madre es una buenaza, por eso solemos tener invitados sorpresa cada final de diciembre que se apuntan a beber bien y comer mejor. Y yo reconozco que siempre he sido muy crítico y reacio a ello, hasta este 1996, que me la he comido con patatas: Emilio no tenía con quién pasar la Navidad y se va a dividir entre casa de Alberto, en Barcelona, y la mía en Castellón. Sus padres al final no han podido venir a Madrid, donde también tienen residencia, y el pobre se iba a quedar más solo que la una. Entonces Alberto y yo decidimos que hasta hoy lo pasaba en Barna con él, sus padres y su hermana, y desde ahora mismo ya estará llegando a nuestra vieja estación de trenes junto al parque Ribalta para hacerme compañía por aquí hasta pasado fin de año, que nos vamos juntos (él se apunta a todo) a Peñíscola, a choparnos como siempre por estas fechas porque seguro que llueve, con algunos amigos míos del Instituto (que también lo son del Colegio): mi pandilla de Castellón de toda la vida. Buena_gente.
            Emilio es un tío muy legal, pero sé como se las gasta, por eso tengo un poquito de miedo de juntarle bajo un mismo techo con mi hermana. He visto demasiadas películas donde la pija de manual cae en los brazos del malote de turno… véase Grease. Y no es que mi hermanita sea una niña tonta, pero es lo primero que me ha venido a la cabeza al imaginarme la situación. ¡Uf!, confirmado: he visto demasiadas películas. O llámame fantasioso y protector con mi hermana mayor, pero voy a tener que estar muy atento a cada paso que dé porque no las tengo todas conmigo. Es muy fácil ir al servicio de noche y equivocarse de habitación y meterse en una cama que no es la tuya. Es muy fácil si eres Emilio…
            Pero por lo demás, pues todavía un poquito empachado de anoche, que cenamos de maravilla (y sin invitados-familiares sorpresa). Mi madre, que es la mejor cocinera del Mundo, nos preparó de plato principal un pato a la naranja riquísimo, además de los típicos langostinos buenísimos, dos o tres canapés que preparó mi hermana y de postre tiramisú. Yo colaboré con unos ‘panBimbo’ de una mezcla que hago siempre de mayonesa, palitos de cangrejo y atún. Y siempre suelen sobras bastantes, pero a Emilio le encanta, así que hice más que menos y hoy cuando llegue le daré una sorpresa a modo de bienvenida. Además también bebimos cava Brut Nature, que te puedes tomar varias copas sin que te deje resaca (a mí me cuesta poco ponerme piripi, pero como tenía la cama cerca… un día es un día). Después, como todos los años, en la tele pusieron pelis de amor o de niños, como Pretty Woman o Solo en casa. Pues bien, este año, y sin que sirva de precedente, el lado femenino de mi hogar me ha dejado escoger a mí y no me he decantado ni por una ni por la otra, sino por… El Guateque, de Peter Sellers y dirigida por Blake Edwards, con banda sonora original del genial también Henry Mancini.
            A mí personalmente Peter Sellers me hace muchísima gracia, aunque más en su papel del Inspector Clouseau, pero en ésta hay un romanticismo que no aparece en la saga de La Pantera Rosa, y nos les iba a privar a mi madre y a mi hermana de un poquito de su dosis navideña de amor, paz y felicidad. Aunque paz en esta alocada fiesta hollywoodiense hay poca, y más bien desmadre y un camarero muy, pero que muy divertido (y embriagado).
            Las otras dos alternativas que barajaba, porque también las tengo en video, eran Splash, la de la sirena y Tom Hanks en NY, y la comedia romántica entre humanos Cuando Harry encontró a Sally… que no sé que me dice que después de la tertulia post-comida-navideña de hoy las vamos a ver (porque estando Emilio es mejor no comentar ni hacer mención que echan Ben-Hur, por si acaso le da por las batallitas romanas). [...]
            ¡Ya está aquí! Acaba de llamar abajo. ¡Todo saldrá bien! Así que me dispongo a guardar este nuevo documento con algunos más de mis pensamientos e inquietudes, apagar el ordenador y… ¡Feliz Navidad!

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