7 ago 2012

E-piso-dio 020 · Eduardo ManosTijeras

(21-01-1997) Como si no tuviese suficiente preocupación todos estos días con el comienzo de los exámenes y que en las noticias solamente nos bombardean con que Clinton, Bill Clinton juró ayer su segundo mandato (y lealtad absoluta) como Presidente de los EEUU, una amiguita de Emilio, aprendiz de peluquera, me cortó anoche el pelo a domicilio. El estilo al que me aniquiló lateralmente mi cabellera se hace llamar "transgresor o new age". Un estilo que, por supuesto, yo no entendí en absoluto desde que le vi desenfundar sus tijeras con aquel mango amarillo fosforito (y en mi cabeza comenzó a sonar la aterradora melodía de 'Tiburón')... y ese mascar cliche tan pasota y despreocupada. ¡¡¡Criatura!!! Este arte moderno, o mejor dicho des_arte moderno, me va a llevar en media hora al barbero más cercano a que me rape el pelo, como en el Colegio: con lo que yo me apreciaba mi media melena tan desgarbada... Ahora en mi cabeza tengo plantado un look mezcla de Albert Pla y aquel futbolista polaco que jugaba en el Atlético de Madrid hace un par de años de cuyo nombre no puedo acordarme. ¡¡¡Vaya castaña!!! Y la culpa es mía, que me dejo convercer siempre por Emilio. Como si no lo hubiese visto venir. Si es que en cuanto me pidió ser modelo de una amiga suya peluquera ya sentí un breve escalofrío, pero me dije a mí mismo: "La chica sabrá lo que se hace". Sí, practicar conmigo para su exámen de hoy, que aun no se ha sacado ni el curso de peluquería (aunque viendo la destreza de la susodicha, yo creo que no va a aprobar ni el recreo). Menos mal que por lo menos no me dejó como a Van Gogh... ¡¡¡Y mientras yo con estos pelos!!!
      "Y los exámenes... bien, gracias por preguntar". Aunque la verdad es que lo llego fatal: un auténtico desastre. ¿Qué le vamos a hacer? Nunca me ha gustado mucho estudiar. Cosa que también veía venir: no me pilla por sorpresa. No es como la escabechina de anoche. Pero que me quiten lo "bailao": el ciclo de cine con Alberto va de maravilla. Cada vez viene más gente a verlo (y a vernos) y estamos pensando en poner un microondas para que se hagan sus propias palomitas (Ojo, peligro de incendio). Para esta semana hemos elegido al director californiano Tim Burton (aunque todavía no tenemos muy claro cuáles vamos a proyectar: ¡¡¡Sorpresa!!!). Por otro lado, mi relación con María, pues ha dado un giro inexperado en los últimos días, y es que yo creo que las mujeres estas cosas se las huelen. No sé si debemos segregar algún tipo de aroma de felicidad que las hace ponerse celosas... pero estas cosas no se les escapan: desde que volví de Nochevieja, más feliz que una perdiz tras mi affaire gallego ('The Percebe Connection'), ha estado mucho más cariñosa conmigo. Hecho que me confunde, porque si ella tiene novio pa'qué estas tonterías y estos gestos más que "amistosos" que me tienen en vilo. En fin... En vilo voy a estar hoy pero por los exámenes, que empiezan mañana. Aunque lo peor de todo es que con cada tijeretazo de anoche me iba sintiendo más débil, y más débil... ¡Qué raro! "A ver si me ocurre como Sansón y pierdo mi fuerza cuando me dejen sin cabello". Esa sería una excusa perfecta para cuando me toque recoger las calabazas de febrero (que no me creería ni yo, a pesar de que la depresión post-melena está al caer). Como si no lo viese venir...

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